Tengo un cielo estrellado en mi jardín.
Se le ajusta perfecto
con confeti de luces tintineando
al ritmo exacto del canto de los grillos.
Es tan mío ese cielo de luminosa esencia,
como un manto repleto de gotas de rocío
coronando el penacho de mi par de palmeras.
Es tan cercano el techo
de infinitas miradas de diamante
guiñando divertidas sus párpados sin cuenta
cotilleando sin el menor indicio de pudor
sus lucecitas hechas risa silenciosa
como caricias de vida
en esta noche quieta.
Me gusta como ves la vida.
ResponderEliminarSaludos desde otra provincia, el mismo cielo con diferente ropaje.
Hermoso cielo que nos compartes, gracias.
ResponderEliminarRo