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domingo, 17 de enero de 2010

2010 aquí y ahora

Desde hace una década que regresamos de Japón, llevo a cabo uno de los rituales más hermosos que conocí en ese país que tiene tantos. Allá aprendimos que, para iniciar el año, algunas familias llevan a cabo una ceremonia personal en la que, a manera de meditación, trazan con la técnica de caligrafía japonesa, un ideograma (kanji) que represente la palabra o concepto que desean les acompañe durante el año.

A diferencia de nuestros propósitos de año nuevo, esta es una sola palabra -o dos cuando mucho-, que engloba lo que cada uno quiere, necesita o anhela durante el ciclo que inicia. Al trazarla con un pincel y tinta china, para que los acompañe durante el año, construyen una especie de faro o luz para no perderse en el camino. Una vez terminada mantienen su obra de arte a la vista durante el año , para que en los momentos difíciles en los que se extravía el camino, el kanji les recuerde hacia donde seguir avanzando.

Así pues, la palabra que se elige es importante. Debe reflejarnos de forma genuina y profunda, reflejar el instante que vivimos y la cima que queremos alcanzar. Debe resonarnos, debe sentirse propia y una con nosotros mismos. Debe ser nuestra de verdad.

El concepto que elegí para este 2010 es: momento presente, como en aquí y ahora, como en este instante, como en no vivir en el pasado, ni en el futuro, sino aquí mismo, en el hoy.

Desconozco si este ritual tiene un nombre, pero me parece una hermosa forma de entrar en contacto con nuestro interior, con nuestras emociones, con quienes somos en este momento y quienes aspiramos a ser a lo largo de los próximos meses.

Ya anocheció. Pasó el día, tan soleado y bonito, en un santiamén. Mi casa estuvo llena de personas muy queridas que me acompañan en la vida últimamente. Compartimos el ritual del kanji de año nuevo, y tuve oportunidad de trazar con ellos sus anhelos en papel de arroz. ¡Qué bendecida me siento con tanto cariño y amistad! 

Más allá de si sabes o no trazar un kanji, te invito a hacer la reflexión y a elegir qué palabra quieres a tu lado en este 2010. Date el regalo del silencio interior, de la confianza para escuchar a tu intuición, y elige tu palabra. Si te apetece, aquí puedes compartirla.

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