Translate

miércoles, 6 de enero de 2010

Cambiando



A veces siento como si lo que estoy viviendo fuera un sueño, un juego, algo pasajero, temporal. Como si fuera cuestión de aguantar un rato para que después, una mañana cualquiera, abra los ojos y las cosas vuelvan a ser como antes. ¿Como antes?, ¿Y cómo eran antes?

A decir verdad no es la primera vez que siento esto. Lo sentí también cuando tuve mi primer novio, cuando entré a la universidad, cuando me embaracé de mi primera hija, cuando murió mi mamá, cuando mi matrimonio comenzó a derrumbarse, cuando me comprometí con todo mi empeño con mi vocación de escribir, cuando me fui de la Ciudad de México... y otra vez lo siento ahora que comienzo mi vida como mamá sola oficialmente. A veces la sensación de estar viviendo algo frágil y frugal es aterradora -como cuando las cosas van tan bien que me cuesta trabajo pensar que son reales-, otras veces la sensación es de alivio, de esperanza, como ahora en que sentir que la realidad que vivo es inestable me recuerda que todo esto también pasará.

Pasará el dolor, pasará la rara sensación de estar fuera de lugar, pasará el no saber cómo ni por dónde, pasará la sensación de vulnerabilidad y de fragilidad, pasará el duelo de soltar, pasará... como pasa todo. Porque, como decía Mercedes Sosa...

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
que yo cambie no es extraño...

Así que, supongo que después de todo, ésta no es una mera sensación, sino la realidad que vivo. Esto también pasará... y lo que sigue, y lo que sigue también. Mientras tanto, sigamos viviendo, que para eso se inventó el gerundio.

3 comentarios:

  1. "sigamos viviendo, que para eso se inventó el gerundio"... Vaya, un uso bienvenido del gerundio, que casi siempre es enemigo de la claridad.

    ResponderEliminar
  2. Conozco de lo que hablas, de lo que sientes... esto tiene un plus, pues con frecuencia me pregunto ¿que será de mi mañana?, en unos meses, en un año. Esta especie de fragilidad nos pone mas en contacto con nuestra sensibilidad, cosa que olvidamos cuando estamos en una relación que nos da por considerar "segura", tal vez ese sea el principio de la desastrosa rutina que devora el amor en las parejas.
    Ha sido un gusto leerte
    Un abrazo
    Ro

    ResponderEliminar
  3. Hola Lilyan, entiendo perfectamente ese estado de vulnerabilidad que se siente cuando algo termina, el no saber para donde ir y lo que te espera mañana, al igual q tu todos los dias me digo, espero que esto pase pronto, pero la vida asi es, y de esas experiencias algo tenemos que aprender, yo pienso que nada es casualidad y que todo tiene una razon de ser, y cuando tenemos la bendicion de nuestros hijos, no podemos detenernos ni dudar, solo nos queda seguir adelante y esperar las nuevas sorpresas que la vida nos dara.

    Fue una agradable sorpresa leer tu pagina, no esperaba q estuviera llena de reflexiones tan hermosas, tu tarjeta me la dio alguien para q la guardara, pero vez como no hay casualidades, concuerdo con mucho de lo que tu escribes, el amor y la compasion son una necesidad en este mundo tan material.

    Gracias

    Karla

    ResponderEliminar

Para mi es un enorme placer compartirte lo que pienso. Si me dejas tus propias reflexiones inciaremos un diálogo que atesoraré por siempre... ¡Gracias por visitarme!